Con el Bautismo y la Eucaristía, el sacramento de la Confirmación constituye el conjunto de los “sacramentos de la iniciación cristiana”, cuya unidad debe ser salvaguardada. Es preciso, pues, explicar a los fieles que la recepción de este sacramento es necesaria para la plenitud de la gracia bautismal (cf Ritual de la Confirmación, Prenotandos 1). En efecto, a los bautizados “el sacramento de la Confirmación los une más íntimamente a la Iglesia y los enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma quedan obligados aún más, como auténticos testigos de Cristo, a extender y defender la fe con sus palabras y sus obras” (LG 11; cf Ritual de la Confirmación, Prenotandos 2):
“Recibe el don del Espíritu Santo”. Con estas palabras, junto con una cruz de crisma sagrado trazada sobre la frente del confirmado, se completa su iniciación en la Iglesia. Bautismo, Eucaristía, Confirmación – estos son los tres Sacramentos de Iniciación.
En la parroquia de Cristo Rey, y en toda la Diócesis de Tyler, la Confirmación se celebra al mismo tiempo que la Primera Comunión. Los requisitos para recibir ambos sacramentos son sustancialmente los mismos: que el candidato haya alcanzado “la edad de la razón”, y que él o ella esté debidamente instruido en el significado y la importancia del sacramento.
Para más información sobre cómo preparar a su hijo para estos sacramentos, o si usted es un adulto interesado en iniciarse en la Iglesia, póngase en contacto con la oficina parroquial.